...Nos paseamos por la noche dando vueltas y el fuego nos consume...

jueves, marzo 13, 2008

Los registros akásicos

.. “Un montón de imágenes rotas, en las que pega el sol
Y el árbol muerto no da cobijo, ni el grillo alivio,
Ni la piedra seca sonido de agua.
Sólo hay una sombra bajo esta roca roja
(ven bajo la sombra de esta roca roja)
Y te mostrare algo distinto
De tu sombra al amanecer que se extiende tras de ti
O la sombra del atardecer que se alza a tu encuentro
Te mostrare el miedo en un puñado de polvo”...


T.S.Elliot, Wasteland

II

Primero estuvo el miedo, ese respeto atávico a lo ajeno, a un horizonte desprovisto de huellas. Luego la certeza (constante) de la soledad, se ha vuelto mecánico el gesto de buscar una referencia en la vastedad, una prueba de que este paisaje tiene algo de humano.
Siempre el desierto me devuelve su línea ondulante, lo inmensurable (en contra de lo medible de mi sombra, he memorizado mi sombra, la extensión de mis pasos sobre la arena, el azote del viento sobre los labios secos). No recuerdo desde cuando escapo, solo sé que bastaría que me detuviera, que me rindiera para que se acabara la soledad, pero también el viaje.


Aparece paralela al horizonte una línea oscura, intento no esperanzarme, debe ser un espejismo; pero la sombra no desaparece y va avanzando de forma casi imperceptible a mi encuentro


La sombra ya es una franja cuando me desplomo


Al despertar siento bajo mis manos el suelo duro y sé que he llegado, estoy en un espacio creado como una grieta, con altos muros de piedra. Me han salvado, he encontrado un refugio en mi escape.


Ya no estoy sola


Un anciano me explica que es el Abad, y que estoy aquí para ver algo importante, sobre nuestras cabezas hay una viga enorme cubierta con un lienzo blanco , el anciano sonríe y descorre el lienzo


Veo de un golpe el dibujo pintado de colores brillantes, tres mujeres en tres épocas distintas; las reconozco,


Soy yo


El anciano cubre el dibujo y como niebla olvido sus rostros, quienes eran, le ruego que me dé más tiempo, que necesito entender.


Me mira con tristeza…”ahora que lo has visto, no puedes salir de aquí”


Logro escapar antes de despertar del sueño

No pude escapar del olvido

Nota de la autora: los textos numerados corresponden a sueños reales, la capacidad de recordar los sueños ha influido en mi percepcion de la realidad (para bien o para mal)

8 venganzas sutiles:

Anonymous Anónimo said...

Hay que estar bien seguros de lo que queremos llevar en nuestro viaje, pero también hay que estar atentos para encontrar cosas mejores en él, desviarnos, perdernos y quién sabe... encontrar otros caminos... para no arrepentirnos al llegar a destino.

Felicitaciones... cada vez me sorprendes.

1:23 a. m.

 
Blogger lady N said...

El que se acabe la soledad no significa el fin del viaje...si no el comienzo de otro, quizas uno mejor

beso

7:22 p. m.

 
Anonymous Anónimo said...

quisiera poder soñar un poco....

despertar y recordar el sueño....

y quizas transformar en sueños los recuerdos....

quisiera vivir los sueños....

pero sin que se hagan realidad....



tengo un poco de miedo....

le temo a los sueños....

temor a vivir los sueños....

pero que ya no sean sueños....








lo habre soñado???

................ o seria verdad???




























soy un conejo acorralado...

QUIERO GRITAAAAAAARRRRRR!!!!!!!!







BESOS.

6:17 p. m.

 
Blogger Jota O. said...

Interesante
como tù dices, bien onìricos tus sueños
los mìos son màs bien encuentros
concretos
de huìdas y venganzas pendientes
de azares, de tiempos que no son
de fantasmas

y de mì cuando oso ser yo mismo
sin titubear

saludos Maca
chau

J.

10:09 p. m.

 
Blogger Efímera said...

Hola

2:39 a. m.

 
Blogger Andrés Lucero Crooker said...

Sorprendente.
Más que nada, porque cada día que pasa estoy más convencido de que es durante las noches, en esas en que soñamos, que estamos más despiertos que nunca a nosotros mismos.
Y eso es jodidamente difícil estando "despierto" como todos los días...
Sin embargo, creo que eso no es lo más sorprendente de todo.
Lo que me causa más estremecimiento (si, un escalofrío profundo) es la idea no de lo que escribes, sino de lo que vas a llegar a escribir. Eso si que quiero verlo.
Y soñarlo, quizás?

Nos vemos, guapa.
Andrés.-

8:59 p. m.

 
Anonymous Anónimo said...

Maca inubicable!!... hoy dormí una siestita y soñé que estábamos trabajando en el aviario... ñaaaa

2:35 a. m.

 
Blogger Pablo Rumel Espinoza said...

Parecen pedazos de imágenes surgidas de un inconciente sin fondo, como un pozo vacío donde los sueños se multiplican y salen flotando a la luz, en tu vigilia.

Saludos.

1:06 p. m.

 

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