...Nos paseamos por la noche dando vueltas y el fuego nos consume...

martes, julio 31, 2007

Gatillante

Suenan las campanillas de la puerta, se deshace el silencio.
La señora Alondra, sabe antes de levantar la mirada de las cuentas apiladas sobre el mostrador, quien la visita y cuáles son sus deseos. Tras años de atender la pequeña cafetería en un barrio donde todos los vecinos se conocen; sabe cada manera de moverse, cada rutina visible desde los grandes ventanales del local.

-quiero un helado, por favor, la joven dice como inicio de la escena representada innumerables veces
-¿Simple o doble?..Simple, como siempre
-Simple
-¿qué sabor? Pistacho, su favorito
-Ehm, ¿puedo probar el de limón?

La dependienta me mira como si le hubiera pedido que se casara conmigo ¿Qué hay de malo con cambiar, para variar? Soy una persona madura e independiente y si quiero probar algo nuevo, lo hago, no hay ninguna ley cósmica que me impida no comer ese puto helado verde, y no, no tiene relación con malditos de ojos verdes, ni lagunas mentales del porte de África… ni siquiera lo tengo en mente. …esto no tiene nada que ver.

Salgo con mi rebelde helado de limón a caminar por las calles arboladas, no hace frio; es uno de esos perfectos días de otoño donde el aire parece vivo y los colores deslumbran, las hojas enormes caen con tal potencia que me hacen pensar que el suelo las atrae como un imán. A cada paso se arremolinan y bailan a mis pies, una nueva marea que llena todo de un rumor dulce. Necesito llenar mi cabeza de esas sensaciones y dejar de pensar. Necesito música

Prendo el mp3
Una visión como un parpadeo
… Sopla el viento sobre la arena , guijarros sueltos rozan la piel tibia.. Una caricia en el cuello trémulo y un beso dulce, lento...
Por segunda (no última) vez en la semana estoy perpleja

6 venganzas sutiles:

Anonymous Anónimo said...

Hola, que lindo, como que me recuerda eso de ser felíz con las pequeñas cosas. Comunmente me pregunto cómo se puede estar simpre predispuesto a encontrar esas cosas, o será que sólo algunas personas pueden verlas y reparar en ellas...como tú!!, yo trato pero me cuesta detenerme,aunque a veces me vienen esas imágenes fugaces,pero rápidamente como llegan se van. Creo se pueden despreciar muchas cosas de este mundo pero no podemos volvernos seres insensibles aún despreciando nuestras propias sensaciones.
dani

1:35 p. m.

 
Anonymous Anónimo said...

De pistacho a limón hay una infinidad de verdes... cada uno se vuelve hoja y se vuelve mirada; más de alguna se queda atrapada en nuestra espalda, y sólo la encontramos cuando llegamos a la casa, nos sacamos la ropa... pero ya nos ha invadido, ya no se irá tan fácilmente... ¿estoy hablando de la hoja o de la mirada?

4:48 p. m.

 
Blogger monina said...

sipo me bajé espero que dure...
ja...

oie no te demores tanto en publicar de nuevo pooo...besos
espero la trecera perplejidad..huhuh

10:17 p. m.

 
Anonymous Anónimo said...

de pistacho a limón el cambio no es tan grande... me pregunto si la próxima vez de simple pasará a doble!!!

estoy ansiosa por saber que sigue...

(qué curioso que siempre se relacione con comidas, jjj)

te adoro majis!!!!

besos

3:47 p. m.

 
Anonymous Anónimo said...

y yo quiero chocolate peperoncino...


siempre!


y ya no sé qué pensar.

1:08 a. m.

 
Blogger lady N said...

ay!! miradas de ojos verdes, son terribles..sobre todo si tienen algo de prohibidas

tu me entiendes

besos

PD:variar siempre es bueno, te lo digo yo!

2:52 p. m.

 

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